MILENKA ROJAS:

«LA SEÑORA VIRGINIA REGINATO ES DE TERRENO, ES UNA GRAN ALCALDESA, LA MEJOR DEL PAÍS. ARRASA EN LAS ELECCIONES MUNICIPALES DE VIÑA»

Triunfal recepción brindó el pasado 16 de septiembre el deporte nacional y su comuna, Quilicura, a la nadadora MILENKA JAZMÍN ROJAS RIVAL en el Aeropuerto Internacional de Santiago, Pudahuel, en el Liceo José Domingo Cañas y en su residencia de la Villa Parinacota. Con banderas tricolores -las nacionales, las de la estrella solitaria-, pancartas y estandartes de su colegio, su pueblo dio la bienvenida a LA SIRENITA, que vitoreó la proeza coronada el lunes 12 de septiembre en el Estrecho de Gibraltar, tortuoso mar que conecta Europa con África o el Mar Mediterráneo con el Atlántico. Milenka cruzó éste, 18 kilómetros, en dos horas y 49 minutos, timbrando un récord mundial juvenil y adulto absoluto con sólo 17 años de edad, y pulverizando el registro que ostentaba desde junio de 2010 la australiana de 47 años, Penélope Palfrey: con veinte minutos menos, la chilena eclipsó la marca de la oceánica.

 

La CASA DEL DEPORTE de la Municipalidad de la Gran Viña del Mar, se inquietó y se trasladó al Gran Santiago para saber más de esta novel ganadora que, posando su grácil humanidad de 1.60 metro de estatura y de 56 kilogramos en Punta Ahmiar, Marruecos, selló su travesía a las 12.4 horas de África del Norte, seis menos en nuestro país, luego de emprender su asalto a las 9.15 desde Tarifa, España.

 

La indoblegable campeona -la mejor del año junto con Kristel Köbrich, Alberto González Mas, Alexis Sánchez…- llegó a esta cita con Víctor Rojas Santibáñez, su abnegado padre que, con Nelly Rival Torres, su madre, además trajo al mundo a Diego (26), Felipe (25), Damián (23), Nicolás (20) y a Valentina (11). Milenka, nacida a las seis de la madrugada del 14 de noviembre de 1993 en el Hospital Félix Bulnes (Quinta Normal, Santiago), y que cursa el cuarto año en el Liceo José Domingo Cañas, en el que luce calificaciones que promedian un 6.1, abre el diálogo afirmando al unísono con don Víctor que «la señora Virginia Reginato es de terreno, es una gran alcaldesa, la mejor del país. Arrasa en las elecciones municipales de Viña. La conocemos porque un sobrino de ella, Mario Opazo Reginato, de Cabildo, Quinta Región, es casado con Pamela Ligüeño Rojas (hija de Rosa, hermana de Víctor)».

 

Milenka, ¿a qué edad y dónde diste tus primeros braceos?

Desde muy niña, a los cinco años, en Lican Ray. Mi mamá es de allá, siempre hemos ido para el sur. Mi papá trabajaba allá en los veranos como comerciante… Lican Ray, en mapuche, significa Flor de Roca.

¿Cuánto tiempo te preparaste para un desafío tan colosal? Tú apenas tienes 17 años…

Dos años me preparé, tiempo que me permitió llegar en buenas condiciones físicas y anímicas para cruzar el estrecho. Junto al apoyo de mi familia, fue importante la ayuda que me dio mi colegio y la Municipalidad de Quilicura que me facilitó su piscina.

¿Te habló tu padre de Víctor «Tiburón» Contreras, que en 1981 cruzó el estrecho que tú conquistaste, después de atravesar el Cabo de Hornos, el Canal Beagle y el Estrecho de Magallanes?

Sí, harto, pero yo no me inspiré en él. Yo quise batir esta marca porque nadar es lo que más me gusta y porque era algo muy importante para mí. No pensé en imitarlo a él.

¿Cuándo viajaron a Europa a preparar el gran zarpe? Te acompañó tu padre, una figura vital e indivisible para ti. Preponderante, don Víctor.

El 31 de agosto viajamos a Madrid, después a Sevilla, y el 2 de septiembre estábamos en un hotel de Tarifa, el lugar donde empecé a nadar el 12 de septiembre a las nueve y cuarto de la mañana de allá… Sí, fui con mi papá, él me acompañó durante toda la travesía en una embarcación, iba en su cubierta.

¿A qué aguas apuntan tus próximos desafíos? Por tu edad, te restan muchas…

Hay muchas. El Estrecho de Magallanes es uno, y el Canal de la Mancha también está dentro de mis metas.

 

Don Víctor, testigo privilegiado de este impacto deportivo, complementa con énfasis: «El Canal Beagle también tenemos que cruzarlo, ¡en enero tenemos que ir! Y el Canal de La Mancha, en agosto. Ojalá tengamos apoyo. Este deporte es extremo, es mal visto por la Federación Chilena de Deportes Acuáticos, que lo considera una locura y no lo reconoce ni apoya. El Estrecho de Gibraltar, por el clima y muchas cosas, es el más peligroso. Hay que tener mucho ojo, el viento es muy bravo y su profundidad es de unos 280 a mil metros, aproximadamente. Cerca nuestro, yo vi tiburones, también delfines, horcas… Fue difícil, estábamos los dos solos y con buzos del colegio de Milenka. Los nadadores de otras partes estaban con el logo de su país en los buzos. Les pedimos a la federación, a la ADO (Asociación de Deportistas Olímpicos), y nada. ¡No hay apoyo!».

 

¿Cuántos días a la semana entrenas, Milenka?  

Todos los días, menos los miércoles que los dedico a estudiar. Entreno más de cinco horas diarias… Este año doy la PSU, me estoy preparando en el Cpech, quiero estudiar arquitectura.

¿Tienes entrenador y profesor de educación física?

Desde los nueve años entreno con Wilson Poblete y con Mirna Velozo, que es mi profesora de natación. Y tengo un personal trainer, Julio Hevia.

¿Qué empresas hicieron posible tu gesta?

Mi liceo gestionó todo para encontrar auspiciadores. Él consiguió el respaldo de Multivac, de Laboratorios Andrómaco, de la Sociedad de Escuelas Católicas Santo Tomás de Aquino, de Play (bebida energética) y el de la Municipalidad de Quilicura.

 

La monarca planetaria de arrojo y resistencia, es ama de 16 récords nacionales y de 11 internacionales. En su asombroso palmarés relucen desde sus diez años triunfos en los lagos Calafquén y Villarrica, con su primera plusmarca chilena lograda a esa edad, y con cetros mundiales de extenuantes distancias -18 y 32 kms- obtenidos a los trece y quince años. Exhibe además dos Récord Guinness: uno impuesto a los once años, cuando en la playa Chica de Lican Ray culminó un trazado de ocho kilómetros en una hora y quince minutos; y un segundo, un año más tarde, registrado en la Playa Pucará del Villarrica, en la isla Aillaquillén, donde estampó un tiempo de cuatro horas y doce minutos, en 16 kms.

 

Una nadadora de raza, escoltada por su padre, y también por feroces escualos y tormentosas aguas, se diplomó de crack. Se consagró como la nueva campeona mundial juvenil y adulta de nado abierto, lejos, muy lejos de Nelly, su madre, y de sus cinco hermanos que quedaron atendiendo «El Grifo», el pequeño negocio que da algo de sustento y quietud. Arquitecto de una genuina hazaña la esperan más lagos, estrechos y canales. ¡Qué son para esta Sirenita de sólo 18 años, 16, 18, 32 mil metros…!

Por Mario Ramírez Escudero